Jueves 28 de julio de 2016
OPINIÓN
Tengo el 18 de julio como referencia de tres grandes periodos. El primero, llamémosle histórico, pondría el punto y aparte a una etapa convulsa que se inició tras la Guerra de la Independencia y que sacudió a España y a los españoles permanentemente a lo largo del siglo XIX. La Guerra de la Independencia fue el último gesto de la unidad de los españoles, a partir de aquí, con la promulgación de la Constitución de 1812, los españoles quedarán divididos en dos bandos cada uno de los cuales, a su vez, ser irá fagocitando a lo largo del siglo en nuevos subgrupos diferenciados entre sí por matices, pero con la suficiente fuerza como para moverse con cierta independencia debilitando el interés general. Este es el periodo del desastre, que coincide con nuestra Historia Contemporánea.