Martes 23 de mayo de 2017
OPINIÓN
¡Luz y taquígrafos! para la Presidenta de la Cámara Baja, doña Ana Pastor. ¡Con luz y taquígrafos!, como dicen que dijo don Antonio Maura, cuando afirmó que él, para gobernar, sólo necesitaba luz y taquígrafos. Ocurrió durante el tenso debate de la Ley de la reforma de la estiba, durante la intervención del diputado del Partido Popular por Castellón, Miguel Barrachina Ros, interrumpida en varias ocasiones por miembros de diversos partidos, especialmente, Podemos y sus afines. Pero el problema no fue el debate, acalorado, turbio, irritado, bien lejos de ser, a pesar de todo ello, una de esas páginas que gustan destacar a los cronistas. José Álvarez San Miguel, con la habilidad de un águila pescadora, me advierte del insólito momento, apenas recogido por la prensa especializada (ni por la ocasional). Interrumpiendo al ponente la propia Presidenta de Las Cortes, doña Ana Pastor, dijo: Señorías, al terminar la sesión voy a repasar el Diario de Sesiones. Voy a ver todas las voces que se han escuchado en esta sesión gracias a las taquígrafas. A continuación, les llamaré a Sus Señorías para retirar del Diario de Sesiones, porque ha habido en alguna ocasión que hasta cuatro o cinco de las palabras que he oído aquí, en la tribuna, me parece que van en contra del decoro de la Cámara y del decoro de sus señorías…