Honorio FEITO | Miércoles 14 de enero de 2015
Tengo que confesar que no me gusta Tele 5. No suelo ver esta cadena. No estoy entre sus seguidores. Ni siquiera cuando ponen una película, ya estoy harto de mariconadas.
Sin embargo, admito que el señor Vasile, que por lo visto es el capo de la empresa, sí sabe lo que es la televisión. Y sí sabe cómo se hace la televisión. Tras el impacto que produjo la matanza en la sede de la revista parisina la semana pasada, y cuando uno trataba de reponerse de las pasadas fiestas navideñas, los periódicos –los que van quedando de papel y los digitales- se hicieron eco de una noticia curiosa: Carmen Lomana y Juan Carlos Monedero se comieron juntos el roscón… la tragedia de Paris no ha permitido, probablemente, dedicar al encuentro más caña, pero nadie negará que debió ser, cuando menos, interesante.
No sé cómo andará, en esto de comerse algunas roscas, el número dos de Podemos. Parece que la cosa comenzó en una red social, donde ambos se lanzaron algunos retos, y terminaronquedando para entenderse. Una auténtica sorpresa, y no la del roscón de la que nadie ha hablado.
Esto del reparto está bien y es solidario, que es un término que le gusta a la izquierda. Me refiero a comerse el roscón juntos, claro. Además, como ejercicio, algunos pensarán que conviene practicarlo, por lo que pueda pasar. Más cuando los heraldos del fanatismo se empeñan en soltar una perla cada día, haciéndonos saber las intenciones de este nuevo partido político. A las pruebas me remito. Vean la que la liado Begoña Gutiérrez, “flamante” –dice la corresponsal de El Mundo, aunque no explica el porqué de ese calificativo- representante del partido en la capital andaluza, por cuestionar la continuidad de la Semana Santa en Sevilla…
También hay quien interpreta lo contrario. O sea, que es el profesor universitario, del partido que lidera Pablo Iglesias, quien se ha dejado seducir –no me lo tomen al pie de la letra, no me vayan a liar- por lo que otrora llamaban la jet, hoy sustituido por casta, término mucho más vulgar evidentemente.
¡Ay! probar las mieles del triunfo… ya, ni la izquierda es lo que era…
Me refería al principio al señorVasile y a su monstruo, Tele 5, porque sería un paso importante contar con Lomana y Monedero como candidatos de un Gran Hermano, un “Qué tiempo tan feliz”, o a un Sálvame de Luxe. Es más fácil hacer que la siempre bella Carmen Lomana aparezca en top less en una playa del Caribe, peleando por abrir un coco, que hacer de Belén Esteban la “princesa del pueblo”, cuando el pueblo hoy, precisamente, se siente más republicano que monárquico. Pero, eso sí, lo mío es mío y lo tuyo de los dos. Máxima de muchos de los que presumen de ser de izquierdas y republicanos.
Para Monedero, en cambio, eso de verlo en la playa frotando un palo sobre una hoja seca,parece una imagen más acorde. Aunque quien sabe, a lo mejor es amigo de los selfies.
El encuentro entre ambos personajes fue una buena noticia que ahuyentará viejos fantasmas y calmará muchas inquietudes. Dicen los que saben de esto que del amor al odio sólo hay un paso, y viceversa. Y no es verdad que los extremos se tocan, por la sencilla razón de que si se tocan, no hay extremos. Si ustedes se enteran, amigos lectores y algún que otro criticón que nos sigue, de si ellos participarán en un “Sálvame”, o en “Hay una cosa que te quiero decir” no se lo pierdan, seguro que algo interesante saldrá de ese programa.