Honorio FEITO | Martes 25 de noviembre de 2014
Por el sillón blanco que espera al invitado en el plató de La Ratonera han pasado ilustres personalidades, auténticos campeones, protagonistas de actos o actuaciones capaces de despertar el interés de los malagueños y de los españoles. Al llegar al plató, me vinode nuevo la pregunta ¿qué hago yo aquí?, igual que me había pasado al sentarme en el AVE a Málaga.
Un recorrido a pie por el centro de la ciudad, a que nos somete “Coni” que, en su caminar, zascandilea aquí y allá como si fuera un detector de minas anti personal, y de su olfato, nos dejamos llevar por la margen derecha del Guadalmina, camino del casco viejo, para visitar lugares emblemáticos como la calle Marqués de Larios, la plaza de la Constitución; el Pasaje de Chinitas, la Alcazaba, el Teatro Romano, la catedral de la Encarnación, la casa natal, y actual Fundación Pablo Picasso, en la plaza de La Merced, en cuyo centro se levanta el monumento a Torrijos, que Armando Robles me aclara que mucha gente cree que fue allí donde el militar liberal fue fusilado por las tropas fernandinas, cuando en realidad el lugar donde fue fusilado, junto a otros patriotas liberales, incluido el ex ministro Fernández Golfín, fue un lugar cerca del actual puerto, entonces playa, según ha recogido Antonio Gispert en un cuadro que es la portada del libro del profesor Miguel Artola sobre la historia del liberalismo español del XIX. Por cierto, a la entrada de la Plaza de la Merced nos cruzamos con Kameni, el portero del Málaga, de cuya presencia me advierte mi anfitrión, y frente al puerto, la estatua de Andersen contempla el mar acompañado por el patito feo.
Aflora en mí el recuerdo de un malagueño ilustre, al recorrer por primera vez estas calles:don José Serrano Carvajal, catedrático de Derecho del Trabajo, miembro del Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, creador e introductor de la Fiesta de los Toros en la Universidad Complutense, a través de sus “laudatiotaurinorum”, impulsor de la Unión de Abonados de Madrid y autor de numerosos trabajos relacionados con el Derecho y los toros, fallecido hace algunos años, y a quien traté en su día. También de gran personalidad es don Ángel Gálvez, atento y cercano, símbolo de la hospitalidad de esta tierra generosa al frente de su estanco.
Esta es tierra de campeones. A los citados, habría que añadir en un rápido vistazo, personalidades como las de Cánovas del Castillo que fue presidente del Gobierno en el XIX; María Zambrano, premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1981 y Premio Cervantes; el cantante Antonio Molina de peculiar y personalísimo estilo, el arquitecto Fernando Guerrero e, inevitablemente, Bernardo de Gálvez, que bloqueó el puerto de Nueva Orleáns, impidiendo a los ingleses utilizar el río Mississipí favoreciendo con ello las maniobras de los rebeldes norteamericanos y privando a los ingleses del control de la zona. “Sólo Gálvez”, otorgó el rey a su escudo y los norteamericanos le dedicaron una ciudad,Galveztown.
Alcanzamos elrestaurante de Eduardo Moreno, donde sus hijas Rosa y Susana nos atienden con gracia y buen servicio, nos devuelven a la paz del descanso y a la degustación de una comida casera; compartimos, en el ambiente familiar, con un campeón paraolímpico, Joaquín Fernández Recio, cuyo palmarés haría sonrojar a más de uno de esos divos, y a más de un periodista deportivo que cree que no hay vida más allá de Cristiano Ronaldo, Messi o los hermanos Gassol. Ellos son la élite, pero también Fernández Recio vivió en la élite, con otros compañeros que como él hicieron del deporte un modo de superarse a sí mismos y dejar atrás el recuerdo triste del accidente que cambió sus vidas. Cuenta Fernández Recio, animado por Armando Robles, la anécdota vivida durante la ceremonia de entrega del Campeonato del Mundo Paraolímpico, en Londres, donde ganaron en su propia cancha a los mismísimos ingleses. Acudió la familia real británica y, ante la presencia de Diana de Gales, Fernández Recio reflexionó en voz alta –inequívoco signo español- que era mucho más guapa en la realidad que en las portadas del “Hola”, al tiempo que el príncipe Carlos era mucho más feo en la realidad que en el papel “couché” , y la sorpresa fue al comprobar cómo Carlos de Inglaterra hablaba español con corrección, por lo que se había enterado de las exclamaciones del deportista español… También saludamos a Rafael Medina, Presidente de la Cofradía de Pescadores de Málaga.
Ya en el estudio, el abogado Samuel Burón, comparte con nosotros mientras el equipo técnico ultima los preparativos.Interesante Jesús Palacios, como mi amigo MordejayGuahnich.Almudena, en producción, Ricardo en el control, Jesús en el sonido y Alex Silva al frente de la informática, allanan el camino de hacer de La Ratonera, el espacio televisivo de cada jueves que, como todo el directo, representa siempre un reto que ellos ayudan a superar con creces.
Muy interesante la exposición del catedrático Roberto Centeno, acerca de la independencia de hecho, que no de derecho, de una Cataluña a la que España servirá de aval en sus operaciones internacionales, o la del abogado Rodríguez Menéndez, sobre la financiación de Podemos, cuyos líderes se ausentan de los programas televisivos, y sobre los que se denuncia, ahora, las exigencias sobre quien sí y quien no compartirán plató con ellos… creo que las próximas semanas asistiremos a una andanada de informaciones sobre los irregulares asuntos de la formación que preside Pablo Iglesias, con la única intención de descabalgarlos de los primeros puestos de las encuestas de intención de voto. Emotiva intervención del Padre Calvo, con su misa por Franco y José Antonio en León e interesante, siempre su intervención, de Román Rodríguez sobre unas desafortunadas e incompresibles declaraciones del Jefe del Estado Mayor del Ejército. Y la incorporación de David Carrascosa, con quien compartimos, ya en la madrugada, con la satisfacción del deber cumplido, una última cerveza y una pizza.
“Coni”, como por la mañana, seguía incansable… Armando me confirmó al día siguiente que, al llegar a casa, cayó rendido como un niño. Porque “Coni” es, en el fondo, tiene la actividad incansable y desenfadada de un niño. Otro campeón.